El Señor Persio me propone una opinión de futuro sobre cuál sería el mejor candidato para suceder a Mariano Rajoy en el año 2016. Cuando éste haya agotado sus dos legislaturas, claro.
En mi opinión un digno sucesor sería cualquier persona que tuviese como idea principal la unidad y fortalecimiento de España. Una persona que pensase únicamente en los españoles y no en como gobernar para ser reelegido, y que prefiriese dejar el poder antes que pactar con enemigos del estado.
En definitiva el candidato debería ser un verdadero español al que no le temblase la mano para acabar con el terrorismo y cualquier tipo de delincuencia con cualquier medio, incluida la pena de muerte en caso de delitos de sangre o contra la patria. Un español que no pactase con los sindicatos que nada han hecho por los trabajadores. Un español que, como dice Persio, acabe con el aborto. Un español que persiga con dureza a los que en el pasado hicieron daño al país.
Mi candidato, por desgracia, no existe. Sería tan duro que no sería aceptado por los demócratas de boquilla.
El fin justifica los medios si el fin es el bien de España.
¿Quién piense que tiene un candidato mejor que lo diga?
En mi opinión un digno sucesor sería cualquier persona que tuviese como idea principal la unidad y fortalecimiento de España. Una persona que pensase únicamente en los españoles y no en como gobernar para ser reelegido, y que prefiriese dejar el poder antes que pactar con enemigos del estado.
En definitiva el candidato debería ser un verdadero español al que no le temblase la mano para acabar con el terrorismo y cualquier tipo de delincuencia con cualquier medio, incluida la pena de muerte en caso de delitos de sangre o contra la patria. Un español que no pactase con los sindicatos que nada han hecho por los trabajadores. Un español que, como dice Persio, acabe con el aborto. Un español que persiga con dureza a los que en el pasado hicieron daño al país.
Mi candidato, por desgracia, no existe. Sería tan duro que no sería aceptado por los demócratas de boquilla.
El fin justifica los medios si el fin es el bien de España.
¿Quién piense que tiene un candidato mejor que lo diga?