jueves, abril 17, 2008

GOBIERNO SOCIALISTA

Vicepresidenta y ministra de Manipulaciones:
María Teresa Fernández de la Vega.
Vicepresidente y ministro ninguneable y cantamañanas:
Pedro Solbes.
Ministro de Bobadas Exteriores:
Miguel Ángel Moratinos.
Ministro de Crispación:
Mariano Fernández Bermejo.
Ministra de Defensa del catalanismo:
Carme Chacón.
Ministro Muñidor:
Alfredo Pérez Rubalcaba.
Ministra Macarra:
Magdalena Álvarez.
Ministra de Adoctrinamiento:
Mercedes Cabrera.
Ministro de concesión al catalanismo:
Celestino Corbacho.
Ministro Amiguete:
Miguel Sebastián.
Ministra Inane y de Cantos al Sol:
Elena Espinosa.
Ministra de Agravios Comparativos:
Elena Salgado.
Ministro de Subvenciones a la Clientela:
César Antonio Molina.
Ministro Plagiador y de Peloteo al Jefe:
Bernat Soria.
Ministra de Cuota Demagógica:
Beatriz Corredor.
Ministra de concesión al vasquismo:
Cristina Garmendia.
Ministra de Charanga y Pandereta:
Bibiana Aído.

Y El PEOR, EL JEFE DE TODOS ESTOS, EL PRESIDENTE DEL DESGOBIERNO:
ZP

sábado, abril 12, 2008

LA BANDERA DE ESPAÑA CON EL ÁGUILA DE SAN JUAN



Actualmente se tiene verdadera fobia a cuanto representa la genuina España y los auténticos valores de la civilización occidental y cristiana y, por tanto, una de las cosas que más se persigue es la Bandera de España con el escudo del Águila de San Juan. El águila es el animal que representa al evangelista Juan, el predilecto de Jesús, y en nuestro escudo significa la fidelidad de España a la Religión Católica, su vocación Imperial y su opción por los altos valores espirituales y contra el materialismo mundano.

En el artículo 4 de la Constitución se especifica como deben ser la forma y los colores de la Bandera de España, pero no dice nada del escudo, por lo que no existen escudos constitucionales ni tampoco "pre" o "anticonstitucionales". En este mismo artículo, se indica:

"Los Estatutos podrán reconocer Bandera y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Éstas se utilizarán junto a la Bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales."

Por lo que se ve, éste párrafo hoy en día no existe, pues la Bandera de nuestra Patria es humillada y apartada sin miramientos del lugar de honor que le corresponde, sin que nadie diga nada. En cambio este sistema político que padecemos persigue cuanto se relaciona con el anterior escudo de España, calificándolo de "anti" o "pre” constitucional, sin tener en cuenta que era legal y vigente mientras la Constitución se redactaba y figura encima del preámbulo y en todas las páginas del ejemplar manuscrito de la Constitución de 1978, firmada por SM el Rey Juan Carlos I, y por los diputados que lo aprobaron, para ser sometida a Referéndum, y que se conserva y expone en una urna de cristal en el Congreso de los Diputados.

El cambio de escudo fue propuesto en las Cortés por Solana, el hermano del de la OTAN, apoyado por el monárquico Satrústegui. Para más inri, Amando de Miguel dijo que el lema "Una, Grande y Libre" era "fascista". De este modo el actual escudo se oficializó por el Real Decreto 2964/1981 del 18 de diciembre y la Ley 33/1981 de 5 de octubre, que regula su implantación, por lo tanto tres años después de entrar en vigor la Constitución. Se me ocurre que a este escudo entonces se le tiene que llamar post-constitucional, independientemente de que no signifique ni represente nada de nada.

El escudo del Águila de San Juan, lo quieran o no ciertos personajillos, fue el Escudo de España desde el 2 de febrero de 1938 hasta el 5 de octubre de 1981 y su persecución esconde junto a una buena dosis de ignorancia, complejos de la "derecha liberal" y odio de la "izquierda marxista" que no perdona su derrota y que intenta destruir, con esfuerzos talibanes y furia iconoclasta, como está demostrando últimamente, todos los símbolos que recuerden el régimen del 18 de julio, reafirmando con este comportamiento su odio irracional, su ignorancia y su incultura.

El águila se encuentra siempre presente en los momentos estelares de la Historia de España. Está presente en la heráldica de los Reyes Católicos (fue un privilegio papal), del Emperador Carlos (la bicéfala) e hierática (no imperial sino "pasmada") en el escudo nacional del Régimen político surgido de la Cruzada de Liberación. Dicho escudo será en esa época un remedo del escudo de los Reyes Católicos, que diseñó el Cardenal Cisneros y que fue recreado por Dionisio Ridruejo por encargo del propio Generalísimo Franco.

Nuestros gobernantes tienen la desfachatez de ir en contra de la Bandera de España con el escudo del Águila de San Juan y decir que insta a la violencia y en cambio permiten la exhibición pública de banderas y símbolos separatistas, como son las que añaden una estrella de cinco puntas, casi siempre roja, a las banderas de autonomías y ayuntamientos, o de verdad anticonstitucionales como, evidentemente sí es, la tricolor republicana. Además en nombre de muchas de esas banderas legalizadas hoy en día se ha asesinado a muchos españoles.

Esta excesiva tolerancia de banderas y símbolos que van contra la Unidad de la Patria se debe a la falta de conciencia nacional, a la mentalidad apátrida y aldeana de los que mueven los hilos del Estado. Es lógico que, por eso, odien el escudo del Águila de San Juan que evoca la Unidad entre las tierras de España. Su significado es antagónico a lo que hoy vivimos con la llegada de la constitución y el Estado de las Autonomías, pues se parte a España en varios pedazos en donde se fomenta el separatismo y el odio antiespañol. Por esto no se soporta ningún símbolo que evoque una España de Unidad, de Grandeza, de Orden, de Verdadera Libertad, de Justicia Social. Estamos en una época en la que se defiende una España laicista, fruto de un pacto social, como quería Rousseau, una España falta de valores sustantivos y entregada al capitalismo mundialista.

Quieren cambiar el concepto de Nación y de Patria y la representación del Águila de San Juan no es acorde con estas pretensiones y, por desgracia, su significado no tiene nada que ver con lo que estamos viviendo en la actualidad en, como decía Vizcaíno Casas "este país antes llamado España".


Quizás es que la España de hoy, tristemente, no se merece ostentarlo.