Con la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el actual gobierno ha hecho, de su ideología, la norma que quiere imponer a nuestros hijos. Por encima de los valores morales más básicos. Por encima de la libertad de elección de los padres. Por encima de los derechos de los niños. Sólo a la altura de un totalitarismo rancio y una voluntad de manipulación que ha sido capaz de convertir la religión en la gran asignatura pendiente de nuestro sistema educativo. Pero podemos reaccionar. Con nuestra voz. Con nuestro voto.
ROMPE TÚ TAMBIÉN
Nota: Visto por primera vez en la página de EL CERRAJERO
ROMPE TÚ TAMBIÉN
Nota: Visto por primera vez en la página de EL CERRAJERO
10 comentarios:
El Estado(ZP) no es quien para educar según sus propios intereses a los hijos de los que les han votado o no.
Para mí esto es una dictadura a sus anchas.
Saludos amigo.
Pienso lo mismo ALTER EGO. Además soy de los que piensan que la democracia en España no existe por culpa de las listas cerradas y de un sistema electoral que no representa el sentir de la mayoria.
Un saludo español
Este vídeo está en toda la red. :)
¡Yo rompo también! porque romper con Rodríguez el Traidor es romper con el aborregamiento, la inmoralidad y la destrucción de todos los valores que han hecho grande a España.
Eso de que la minorías tomen el poder,no lo entiendo si sale el ma´s votado y luego estos grupitos de minorías hagan piña,pues la verdad no tiene que ser así.Así vamos
Me encanta el video.
Los comentarios de Alter Ego, Legionarius Y El Cerrajero reflejan tan bien mi opinión que es difícil que pueda añadir algo más.
Hola legionarius,te paso el blog de un compañero de partido del pp,para que lo visites.gracias http://misrazonesycosas.blogspot.com/
Gracias a Alter Ego por recomendarme este blog. Ya lo he linkado en el mío.
Por una España católica y realmente demócrata.
Con tu permiso te he puesto en mis favoritos.Visita esta pagina http://averiguelovargas.blogspot.com/
Lo cierto es que en el ambiente "patriota" decir "no votes a ZP" no significa por ello "vota a Rajoy", ya que tiene muchas cosas que a un católico -como un servidor- le sientan bastante mal.
Léase: no oposición ni al aborto ni al matrimonio gay ("Culimonio" según Vittorio Sgarbi). Tampoco demasiado apego a los "simbolos nacionales" (salvo cuando se puede sacar algo del pastel electoral, claro), lo cual a mi me llega bastante al alma.
La lista sigue, pero no quiero aburriros
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